Realidad y fantasía

En esta novela la fantasía es la que tiene José Arcadio Buendía que quiere conocer las maravillas del  mundo, ya que cada que iban los gitanos a Macando llevaban un nuevo objeto y él  sueñaba con algún día poder hacer un gran invento con cada objeto que llevaban por ejemplo: con el imán quería encontrar oro, con la lupa quería ocuparla para poder utilizarla en la guerra.

La realidad en esta novela es que  Macondo está muy alejado de otras ciudades  ya que no conocían  lugares, gente, cosas nuevas  y  era muy difícil hacer grandes inventos por que no tienían el equipo necesario para poder hacerlo.

Protagonista

José Arcadio Buendía  es el protagonista de esta novela cuya desaforada imaginación iba  siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia.

Al principio, José Arcadio Buendía era una especie de patriarca juvenil, que daba instrucciones para la siembra y consejos para la crianza de niños y animales y colaboraba con todos, aun en el trabajo físico, para la buena marcha de la comunidad.

José Arcadio Buendía, que era el hombre más emprendedor que se vería jamás en la aldea, había dispuesto de tal modo la posición de las casas, que desde todas podía llegarse al río y abastecer de agua con igual esfuerzo. Aquel espíritu de iniciativa social desapareció en poco tiempo, arrastrado por la fiebre de los imanes, los cálculos astronómicos, los sueños de transmutación y las ansias de conocer las maravillas del mundo. De emprendedor y limpio, José Arcadio Buendía se convirtió en un hombre de aspecto holgazán, descuidado en el vestir, con una barba salvaje.